Bajo la que antes fue una agujereada carpa roja y azul, viven cinco perros rescatados y trabajan más de 10 personas optimistas y amantes del arte y la cultura. En el extenso lote también se encuentran una biblioteca con archivos relacionados con las artes circenses y teatrales, el único museo en la ciudad sobre la historia del circo. Hay también casetas de comidas y una sala de espera que puede alojar a cientos de visitantes.