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Comercio electrónico y soluciones a la medida, remedios para la pequeña empresa ante la pandemia

Por: Alejandro Ramírez Londoño / alejandro.ramirezl@upb.edu.co


Con la llegada de la pandemia, el desafío para evitar que desaparezcan las medianas y pequeñas empresas se acrecienta, más si se tienen en cuenta los problemas estructurales de este sector. Datos de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia indican que una de las principales limitaciones de las microempresas, por ejemplo, es la baja permanencia en el mercado, en el sistema financiero y en la contratación laboral.


Sumado a lo anterior, un reporte entregado por Comfama sobre afiliación de empleados de abril a junio de 2020 en Antioquia, señaló una reducción de 6,4 %, las cifras van de 262.521 empleados afiliados a 246.797, por 12.293 microempresas que disminuyeron sus plantas de personal.


Ante un panorama crítico que afecta directamente a un sector que, según el Registro Público Mercantil CCMA, RUES Confecamaras y el DANE representa 89% del tejido empresarial antioqueño, Olga María Ospina Trejos, Jefe de Investigaciones Económicas en la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, explicó las estrategias que el gremio promueve para evitar la desaparición de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme) a causa de la pandemia.


Ustedes como organización le abren un espacio a sus afiliados para que puedan capacitarse. Con la coyuntura sanitaria actual, ¿qué habilidades buscan fortalecer en los empresarios para que puedan seguir a flote?

Dadas las medidas de confinamiento y de respuesta por la emergencia por COVID-19, una de las cosas más importantes o que tomaron mayor dimensión para las empresas fue todo el tema de comercio virtual, pagos virtuales. Se puso a disposición un conjunto amplio de capacitaciones gratuitas para poder vincular a un mayor número de empresarios a estas dinámicas, porque no todos estaban acostumbrados al tema de comercio virtual.


No tenían capacidades previas, entonces lo que se hizo durante estos meses con los empresarios en general, fue desatrasarlos de esas tareas que teníamos pendientes en el tema virtual y que se postergaban. Esto obligó a muchas empresas a reaccionar y a entender que era lo virtual o era no vender. Las habilidades que buscamos fortalecer en su momento cuando empezó la emergencia, fue básicamente esa: todo el mundo a lo digital, transformación digital básica enfocada en un tema de comercio electrónico.


Pero entonces, si son micro, pequeñas y medianas empresas, ¿qué estrategia virtual resulta más accesible para ellas?

Nosotros como Cámara tenemos, por ejemplo, una plataforma que ponemos a disposición de los empresarios y se llama Vitrina Empresarial. No todos los empresarios tienen las mismas capacidades, dependiendo si es una micro, pequeña o mediana empresa. A partir de allí se fue desplegando un conjunto de capacitaciones que les permitieran a los empresarios, que estaban en cero en ese mundo digital, empezar a crear esas capacidades. Esa era, básicamente, la mayor urgencia de los empresarios, poder mantenerse conectados con la demanda, por lo menos con esa demanda a distancia, la que antes tenían en la puerta o en local y que ahora está en el mundo digital.


Según el Registro Público Mercantil CCMA, RUES Confecamaras y el DANE, el sector de las mipymes representa 89% del tejido empresarial antioqueño.


¿Cómo ha sido ese apoyo a distancia y capacitación a los emprendedores de Medellín y el Área Metropolitana?

Fue poner a disposición muchas de las capacitaciones, que antes teníamos de manera presencial, en nuevos formatos, adaptarlos rápidamente para que también fueran virtuales. La Cámara de Comercio como tal tiene una jurisdicción en 69 municipios del departamento. Estamos específicamente en Medellín y en el Aburrá Norte; el Aburrá Sur es atendido por otra Cámara de Comercio, Cámara de Comercio de Aburrá Sur. Somos Cámaras diferentes con programas independientes, pero que de hecho el enfoque que tienen las instituciones son similares porque las necesidades de los empresarios en ese punto, fue seguir conectados de cierta manera con la demanda a través de los medios virtuales.


Nosotros desde la Cámara de Comercio de Medellín ya teníamos una plataforma desarrollada que se llama Conexión 3E y es cómo acompañamos a los empresarios y a los emprendedores en su proceso de creación de empresa y cómo los conectamos con las instituciones que pueden resolver unas necesidades particulares. Además de Conexión 3E, también pusimos a disposición de los empresarios el tema de Vitrina Empresarial, que es una plataforma para que los empresarios puedan vender sus productos de manera virtual.


Se creó, en el marco de la pandemia, la plataforma de Conexión Financiera, que es una plataforma con la que se acerca a los empresarios y los diferentes recursos: los bancos, las cooperativas. Los pone en un mismo punto para acercarlos. Se desplegó una cantidad de recursos y de capacitaciones gratuitas orientadas muchas de ellas a todo el tema virtual y ya en la medida en que el Gobierno fue dando vía libre a algunos sectores, ya todo el tema de protocolos de bioseguridad. De igual manera para el tema comercial, la Cámara también puso a disposición de los empresarios, la emisora de la Cámara para ofrecer los productos a través de la emisora de manera gratuita.


<< No todas las mipymes necesitan las mismas soluciones. Foto: Daniela Gómez Isaza.


Uno de los programas creados por ustedes y la Alcaldía de Medellín consiste en la implementación de 200 tiendas electrónicas que beneficiarán a las mipyme. ¿Cómo era antes esa integración de las micro, pequeñas y medianas empresas dentro de los medios virtuales?

Nosotros tenemos un proyecto que se llama Mipyme, ese proyecto que con la Alcaldía de Medellín está enfocado, como su nombre lo indica, a las empresas de menor tamaño y a crear capacidades en ellas. Es un acompañamiento desde cero con ellas porque esto se hace gracias a una evaluación diagnóstico porque no todas las empresas están en el mismo nivel de desarrollo, entonces tienen que empezar con ese proceso diagnóstico que les indica en qué punto están y qué tiene que desarrollar para poder llegar a tener toda su oferta montada en una página web.




¿Cómo está compuesto ese diagnóstico?

Hay un área encargada en la Cámara de Comercio que se llama Dirección de Servicios Empresariales y ellos son los encargados de hacer esos tipos de diagnósticos, pero lo que hacen con esos diagnósticos es básicamente medir las capacidades. Evalúan una cantidad de componentes, uno de ellos es la oferta que tienen de empezar. Puede ser que yo le diga a un empresario que me monte sus productos a una página web, pero a la hora de que exista un demandante que le exija a un empresario un volumen ‘x’ de productos por ejemplo, el empresario no estará en la capacidad de suministrarle eso que pide.


Son muchos los lineamientos evaluados y dependiendo de dónde está el empresario, empieza el acompañamiento. Hay unos que están muy avanzados y otros que deben comenzar desde cero. Todo depende de cómo salgan calificados, pero la idea es que todos esos empresarios puedan llegar a tener su oferta en el mundo virtual.


A pesar de las medidas de distanciamiento los emprendedores han visto en las redes sociales y otras soluciones tecnológicas un modo de prevalecer en el mercado pero, ¿qué otra forma podrían hallar con el fin de promocionar sus productos y simultáneamente cumplir con los lineamientos gubernamentales de protección y prevención?

Aparte del mundo digital, es cómo los empresarios están abordando la nueva realidad. Cómo adaptan su mundo presencial o las ventas físicas a esos requerimientos que les hace el Gobierno para garantizar todos los sistemas de bioseguridad. Para eso específicamente la Cámara de Comercio hizo un trabajo con las ARL para decidir cuáles eran esos protocolos y, de hecho, hicieron capacitaciones sobre protocolos, habilitaron espacios en sus páginas web que pudieran ser consultados por los empresarios para que se adapten a ese nuevo contexto del mundo físico, porque se venía hablando del tema virtual mientras llegaba la apertura y ya que estamos en la apertura ya es cómo adaptan su negocio a esa modalidad para poder operar.

El sector de servicios es la segunda actividad más representativa en Antioquia con 50 empresas en el 2019; registraron unos ingresos operacionales que suman 39,9 billones de pesos. Ante un sector de tal valor, ¿qué se hace desde la Cámara de Comercio para mitigar los perjuicios ocasionados por la pandemia?

Quiero recordar la composición de la base empresarial del departamento. En Antioquia el 90% de las empresas son microempresas, el 9% son pymes (pequeñas y medianas empresas) y solo el 0.8% son grandes. En ese 0.8% están esas empresas que usted menciona en la pregunta.


Nuestro enfoque de acompañamiento ha sido siempre para las micro, pequeñas y medianas empresas, de hecho las grandes para nosotros son aliadas porque con ellas desarrollamos programas específicos para las empresas de menor tamaño; son socios para nosotros para poder apoyar a las mipyme. El papel de ellos es más representativo en la medida que se convierten en soporte para una institución como la nuestra. Ellas no necesitan del acompañamiento, ese que sí requieren las empresas más pequeñas. Ya para el tema de comercio en general, que representa para la economía más o menos el 15% del valor agregado y más o menos entre el 35 y 40% de la base empresarial, hemos acercado a los empresarios a esos consumidores a través de la virtualidad y los acompañamos en todo el tema de protocolos para la fase de reapertura.


Otro de los retos de las mipymes es la diversificación de su oferta. Foto: Daniela Gómez. >>


Uno de los aspectos de su misión es la de “Impulsar la competitividad en la economía”. ¿Cómo se logra establecer dicha competitividad entre una empresa grande y una empresa emergente?

Esa es una pregunta compleja porque las realidades de las empresas de menor tamaño, específicamente de las micro y pequeñas empresas, son bastante distintas de una mediana y una grande. Las empresas de mayor tamaño, aquí hablamos de medianas y grandes, tienen acceso a muchas cosas: a mejor recurso humano porque tienen mayor estabilidad; inversión para temas de investigación, innovación; tienen una expectativa de expansión del mercado que no la tiene una empresa micro y pequeña debido a su estructura.


Nosotros nunca trabajamos para que una micro se convierta en una empresa grande. ¿Qué se hace con una microempresa? Revisar cuáles son esas problemáticas que tienen y cómo puedo ir fortaleciéndolas para que puedan acceder a un mayor número de clientes y puedan aumentar sus ventas, cómo pueden tener un producto más atractivo para vender en el mercado, cómo pueden acceder a más recursos para hacer inversiones en sus plantas, comprar nueva maquinaria. Lo que hacemos es que esa microempresa sea mucho mejor, dadas esas estructuras que tiene; nunca se busca la forma en la que se puedan igualar con las grandes, se estaría hablando de muchos millones que se necesitarían para acercar una microempresa a una grande.


De hecho, si se mira el mundo de la microempresa, de un 90%, el 70% registran activos inferiores a 10 millones de pesos. No es lo mismo una microempresa de 10 millones de pesos o de 5 millones, a una microempresa de 478 millones (porque ese es el rango en activos).


Hay una diversidad tan grande, que el reto está en entender qué condiciones tienen, qué es lo que le duele, cuál es su día a día para poder hacerlas mejor desde su condición. No hay una fórmula estandarizada para acompañar a todas las empresas, hay unos proyectos específicos dependiendo de los públicos.

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