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  • Juan Pablo Sepúlveda Posso /

Las redes y la política EL CASO FEDERICO GUTIÉRREZ

Las redes sociales están cobrando una importancia cada vez mayor en la política, desde la imagen que candidatos y gobernantes muestran allí hasta la generación de debate ciudadano y opinión pública. En Medellín, con Federico Gutiérrez, hay un ejemplo de lo que un político puede hacer en redes, como medio para la promoción y divulgación de la información. Un caso que también genera debate.


Con esta imagen, el hoy Alcalde de Medellín presentaba su alianza en campaña con el candidato a la Gobernación de Antioquia, Federico Restrepo. Foto: @FedericoRes


Internet ofrece posibilidades de comunicación como nunca antes había ocurrido. No solo es la cantidad de información que allí circula, sino la rapidez con que esta viaja: se estima que se hacen unos 7 210 tuits y 54 300 búsquedas en Google por segundo. Las manifestaciones sociales, culturales y políticas que se hacen presentes en internet hacen que el ciudadano corriente tenga un bombardeo de información que construye su cosmovisión. Las redes sociales, por su parte, además de proporcionar un espacio de relación para personas, permiten la generación y la propagación de la opinión pública. No solo encontramos en redes la última foto de nuestros amigos o datos curiosos, sino también posiciones políticas y sociales en abundancia.


Para constatar esto tenemos el ejemplo de la Primavera Árabe, en la que un gran número de ciudadanos de países de oriente medio se manifestaron contra sus gobiernos, y generaron incluso la caída de varios de ellos. Gran parte de la información de estas manifestaciones circuló a través de las redes. Otro ejemplo que tenemos es el de Barack Obama, que en 2008 se convirtió en el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos, lográndolo por su imagen en redes, pues allí se perfiló como un candidato en pro del cambio y de ese modo logró recoger fondos para su campaña y movilizar a muchos votantes.


La política está en las redes, no solo produciendo propaganda y generando adeptos, sino conformando una agenda y esparciendo ideas para una campaña o para dar cuenta de una administración. Sandra López, politóloga, afirma que los políticos han descubierto que “el ejercicio de su rol no es tan importante como la imagen de ese ejercicio”, y en las redes la construcción de esta imagen resulta fácil y certera.



Para hablar específicamente de Medellín, hay que mencionar el caso de Federico Gutiérrez, alcalde de la ciudad. Actualmente tiene 270 000 seguidores en Facebook, 275 000 en Twitter y 92 000 en Instagram. Gutiérrez ha usado sus redes sociales desde la época de su campaña para hacerse conocido y exponer sus propuestas. Esto no solo le ha valido la adhesión de muchos votantes jóvenes, sino que lo ha dado a conocer como lo que siempre se propuso: “un alcalde cercano a la gente”. Paula Bustamante, jefe de comunicaciones de Gutiérrez, explicó que esto de las redes sociales “se pudo hacer con él porque va con su personalidad y resulta creíble”.


En su candidatura, el actual alcalde hizo numerosos recorridos por la ciudad, que fueron siempre captados por cámaras y registrados en redes sociales. También, cuando había eventos importantes en los que el candidato iba a participar, se hacían publicaciones en redes antes, durante y después. Otra estrategia de la campaña en redes fue que Gutiérrez respondió meticulosamente cada pregunta que le hacían, interactuando tanto con sus simpatizantes como con sus oponentes. El alcalde, para su manejo de redes, utilizó 22 comunicadores y 5 fotógrafos.


Ahora, durante su mandato, Gutiérrez utiliza las redes para dar cuenta día a día de lo que hace, comunicar noticias y presentar balances. Realiza publicaciones incluso solo halagando a la ciudad o mostrando fotos artísticas de ella. Aunque son muchos los comentarios en las mismas redes que apoyan su gestión, hay personas que piensan lo contrario. Marta Villa, directora de la corporación Región, opina que “en redes sociales solo se ve al alcalde hablando de seguridad y de la imagen de la ciudad, y pare de contar. Tenemos un alcalde centrado mucho en espacios mediáticos, pero que no termina de hacer bien otras cosas”.


Otros, sin embargo, piensan que es bueno que el alcalde tenga tanta presencia en redes, pues así establece una comunicación directa con la ciudadanía: “lo bueno de verlo tanto es que nos podemos enterar de primera mano de las cosas de la ciudad, y mejor un alcalde que informe sus cosas buenas o malas a otro que no informe nada”, dijo Julián Alvarado, estudiante de Ciencias Políticas. “Al menos Federico se mueve de acuerdo a lo que prometió”, afirmó.


Visibilidad en línea


Lo cierto es que el alcalde se ha convertido en una figura pública en internet. En redes tiene, por así decirlo, su propio medio de comunicación, en el que controla la información que entrega y puede elegir qué deja ver y qué no. Carlos Andrés Pérez, director del Centro de Análisis y Estudios Políticos, sostiene que “Gutiérrez en redes sociales es muy hábil porque las sabe manejar muy bien, logrando demasiados ‘likes’ y reproducciones. En eso genera sintonía con un buen porcentaje de favorabilidad en una masa que no es crítica”. No en vano, la popularidad de Federico después de un año de gobierno es de más del 80%.


En sus publicaciones Gutiérrez habla casi siempre de datos positivos y cifras esperanzadoras, y cuando se refiere a un tema negativo, siempre lo presenta como “algo a mejorar” o “estamos cambiando”. Y mientras que el alcalde casi siempre contesta a preguntas o comentarios, rara vez lo hace a críticas o a sugerencias que lo dejen expuesto. Cuando se popularizó la etiqueta “#Medehollín”, refiriéndose a la contaminación ambiental del Valle de Aburrá, Federico Gutiérrez poco caso hizo a los miles de usuarios que lo mencionaron o le pidieron explicaciones o soluciones, pero cuando la revista Semana usó la etiqueta para una publicación, el alcalde inmediatamente tuiteó: “Señores @RevistaSemana con todo respeto. Estamos viviendo una emergencia ambiental. Somos #Medellín NO #Medehollín. De esta también salimos”. Federico demuestra ser hábil para la comunicación política en redes sociales.


Otro caso que vale la pena mencionar es el de enero de este año, en el que el robo de tres motociclistas a un conductor de un carro se conoció por un video que circuló en Facebook. El alcalde asumió el mando de la situación y convirtió sus redes sociales en medios para reportar los avances de la investigación incluso a la prensa, hasta las 4 de la mañana del día después del atraco. Le llovieron críticas, pues se decía que si el video no hubiera sido famoso en redes sociales, tal vez al caso no se le hubiera dado tanta importancia y que, además, este era solo uno de los miles de atracos que se presentan en Medellín.


Sobre esto se popularizó un la etiqueta, “#Ficodejaelshow”, con el que la gente se expresó frente al cubrimiento que Gutiérrez le hizo al caso, la mayoría de veces afirmando que aquello era más propaganda que una acción en concreto por la seguridad de Medellín. Sobre esto el alcalde respondió que “hay gente que dice que es malo porque no se hace y peor porque se hace y yo eso no lo entiendo”, y que si su actuación fue un show entonces era necesario seguirlo haciendo para que estos casos no se siguieran presentando.


Medellín cuenta con una ciudadanía en necesidad de información y rendición de cuentas, y tiene un alcalde que está intentando comunicarse para esto a través de las redes sociales. Aunque su gestión no es una marca, y a veces pareciera que la estuviera presentando como tal, Gutiérrez demuestra que cada día la política está más presente en internet y las redes.


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