top of page
  • Foto del escritorContexto UPB

Hasta el saque inicial de la Liga femenina


Por: Laura Rendón Zuleta / laura.rendonzu@upb.edu.co


La cuarta edición del campeonato femenino en Colombia iba a comenzar la segunda semana de abril entre 18 equipos participantes, con cuatro fases de juego: la primera, de diez encuentros, con partidos de ida y vuelta, la segunda fase serían los cuartos de final, a donde avanzaban los dos primeros equipos de cada grupo y los dos mejores terceros, con eliminación directa en partidos de ida y vuelta; la semifinal y la final, el día 23 de agosto.


Sin embargo, por la llegada de la COVID-19, la Dimayor (División Mayor del Fútbol Colombiano) tomó la decisión de suspender temporalmente las competencias el 12 de marzo. A pesar de ello, las jugadoras siguieron adelante con su proceso formativo mediante las plataformas virtuales. Todo el fútbol colombiano estuvo afectado no solo por el encierro, sino por las tensiones dirigenciales en torno a la gestión del presidente de la Dimayor Jorge Enrique Vélez, que derivaron en su salida del cargo, tras la cual se despejó el camino para reprogramar todas las competencias.


Desde ese día, los aparatos tecnológicos fueron parte de la rutina diaria de las jugadoras para entrenar de forma virtual, así sucedió en Atlético Nacional, los miembros del equipo técnico comenzaron a ofrecer varias metodologías de entrenamiento en la jornada de la mañana o la tarde, según las actividades que se iban a realizar, ya fuera para estimular capacidades físicas, técnicas o cognitivas que incluían una formación en valores.


Por otro lado, pese a que la planeación de las prácticas por parte de los equipos colombianos fue un proceso complejo cargado de retrasos y aplazamientos, el club Formas Íntimas, entre el 12 de marzo al 4 de septiembre, logró su objetivo de cumplir con más de 150 sesiones virtuales.

La pandemia también incidió para que al apoyo del fútbol femenino llegara financiación de la FIFA. No obstante, siguen pendientes muchos retos para mejorar las condiciones laborales de las jugadoras.

Foto: Deportivo Independiente Medellín.


A medida que transcurrían el tiempo y las prácticas, las jugadoras comenzaron a sentirse inconformes por la falta de definiciones frente al inicio de actividades y la desprotección en que la mayoría de ellas trabajaba, así que a través de un comunicado de Acolfutpro (asociación que reúne a los futbolistas colombianos), expresaron varios requerimientos. La incertidumbre laboral en la que, según plantearon las futbolistas en su comunicado, no tenían los “mínimos vitales asegurados porque en los primeros meses de la pandemia no hubo certezas de la realización de la liga”y la brecha salarial, en la que solamente dos equipos mantenían las condiciones laborales para sus futbolistas, dejaba al 89% de las mujeres expuestas sin cobertura de una EPS. Por todo ello reclaman una duración de contratos laborales y escenarios de negociación justos.


Después de acuerdos y desacuerdos, el día 3 de agosto, se realizó una reunión con la participación de los 24 clubes adscritos a la liga femenina, con la esperanza de reanudar el torneo. Con el paso del tiempo, la conformación de los equipos participantes se fue debilitando por causa de la pandemia que llevó a varios equipos a desistir de dicha participación, como lo afirmó, Orlando Ferreira, presidente de Alianza Petrolera.


“Son 12 los equipos que están listos y se va a organizar, Once Caldas y Tolima no estarán porque el tema presupuestal es muy difícil, y Pasto quedó pendiente porque va a buscar unos recursos”, sin embargo, nunca llegaron a una conclusión.


Los resultados de las rutinas en el encierro se hicieron visibles durante las primeras fechas. Foto: Independiente Medellín.


Las futbolistas colombianas después de expresar y comunicar sus requerimientos nuevamente, comenzaron a ser escuchadas, al punto de que se consideró desde la Dimayor la idea de retomar los entrenamientos de forma presencial y darle un inicio a la cuarta edición del campeonato femenino.


El día 26 de agosto, la Dimayor presentó un comunicado en la cual definieron el sistema de juego en el torneo, con la participación de los 13 clubes confirmados: en el Grupo A, conformado por Fortaleza CEIF, Millonarios FC, La Equidad, Independiente Santa Fe y Llaneros FC; en el Grupo B, Deportivo Cali, Deportivo Pasto, Junior FC y América de Cali; y en el Grupo C estarían Atlético Nacional, Real San Andrés, Independiente Medellín y Atlético Bucaramanga.


En una primera fase hubo partidos de ida y vuelta, tras los que clasifican los dos primeros, los otros dos mejores terceros para 8 partidos en cuartos de final, 2 semifinales y una final.


Esta modalidad implica desafíos, sacrificios y tiene algunas opiniones en contra: Alexandra Restrepo, jugadora de Independiente Medellín señala que: “Con respeto, sigue siendo una modalidad muy mediocre para el nivel del fútbol que mostramos”. Su colega en el DIM, Sara Sofía Martínez, matiza que esta época ha sido compleja: “Siempre vamos a querer que sea más largo, que se nos permita tener una estabilidad algunos meses más; pero bueno, sabemos que ha sido un año muy difícil para todos y que, gracias a Dios, se dio la oportunidad del torneo y a mí la modalidad me gusta, obviamente, esperando que el otro año se pueda ampliar”.


Los entrenamientos de forma presencial se ampararon en la Resolución 1507 de 2020 del Ministerio de Salud y Protección Social sobre las medidas que deben cumplir las jugadoras y entrenadores. Allí se establecen los protocolos de bioseguridad, en materia de salud, limpieza, desinfección, rutina para el entrenamiento y un control para los listados de las jugadoras y el cuerpo técnico. Sara Sofía Martínez, comenta cómo se han vivido los entrenamientos bajo la reglamentación:


“Los protocolos de bioseguridad en las prácticas se han manejado muy bien no es algo fuera de lo normal, cuando entramos nos desinfectamos la ropa, los guayos y las manos, guardamos la distancia y a la hora de empezar los trabajos ya nos podemos quitar los tapabocas y entrenar normalmente”, explicó.


A falta de semanas para darle comienzo al torneo, el 10 de septiembre, la Dimayor compartió un comunicado con los protocolos de operación para los partidos, que contemplaban la limpieza y desinfección de estadios, un puesto de control médico, aspectos arbitrales, la planificación de número y posiciones del personal, publicidad y medios de comunicación y las recomendaciones generales de bioseguridad. El 2 de octubre, la Dimayor divulgó finalmente el calendario de la Liga Femenina de este año.


El 15 de octubre, el presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano, Fernando Jaramillo y el Gerente General de BetPlay, Germán Segura, en una conferencia de prensa, presentaron de manera oficial la Liga Femenina BetPlay Dimayor 2020:

“Hay patrocinador hasta 2023 que será BetPlay, por Win Sports irá solo un partido por fecha, pero Dimayor habilitará un link para ver todos los partidos, los 1.400 millones de pesos que aportó el Gobierno Nacional alcanzan Justo para realizar este campeonato, el dinero proporcionado por la FIFA para todo el fútbol femenino será destinado para la Liga del otro año, todas las jugadoras deben tener un contrato firmado; las menores de edad ,un permiso especial del Ministerio del Trabajo, para los cupos de torneo internacional se les dará a la campeona y subcampeona que participarán en la Copa Libertadores, la Liga no contará con el VAR en esta temporada. Además, la Dimayor trabaja en que los horarios de los juegos sean más asequibles para la audiencia”.


Sara Sofía Martínez, jugadora de Independiente Medellín, de la Selección Colombia y de la Selección de Antioquia, respecto al anuncio comentó: “Sabemos que las cosas han sido un poco difíciles para todas y para todos por la pandemia y bueno que le apostamos al fútbol femenino este año; es algo importante, que permite que obtengamos un crecimiento de pronto, no muy grande, pero que vemos que se está avanzando. En cuanto al dinero que será proporcionado por la FIFA, claramente es una ayuda muy grande al fútbol, aporta mucho a que se nos haga más fácil tener unas comodidades que de pronto en años anteriores no se han tenido, entonces me parece que es una gran ayuda para el fútbol femenino”.


Para Sara Martínez, el contrato a las jugadoras de este año permite que la sociedad lo vea como una pequeña evolución del fútbol femenino y espera que cambie la decisión que ha tomado Win Sports respecto a la transmisión de un partido a medida que el torneo vaya mostrando que el fútbol femenino da gusto verlo.


Las luchas de las jugadores, la entrega de sus cuerpos técnicos, las dudas y tensiones que se vivieron en todo el fútbol profesional colombiano durante más de la mitd de esteaño, durante la cual se debatió la gestión de Jorge Enrique Vélez, anterior presidente de Dimayor, quien no había dado mayores adelantos del o que pasaría, entre otros asuntos, con la Liga femenina, tuvieron un desenlace satisfactorio con la primera fecha de partidos, jugada el 16 de octubre. Liced Serna, jugadora de Independiente Medellín, espera junto con su equipo seguir haciendo un torneo visible para el país en el que aumente el interés de nuevos inversionistas para esta rama del fútbol profesional.


De los tiempos de encierro, Sara Sofía Martínez, jugadora del Independiente Medellín recuerda que: “Yo entrenaba con mi hermana y tuve la posibilidad de ir a una cancha en donde solamente íbamos ella y yo todos los días, como de 6 a 8 de la mañana a entrenar, salíamos a trotar y hacíamos los entrenamientos del Rojo, nunca estuvimos quietas y, bueno, gracias a Dios tuve como ese privilegio y no me dio tan duro el regreso a las canchas”. En efecto, el equipo que representa al Rojo de la Montaña, conformado por el club Formas Íntimas se destacó por su desempeño en la primera fase de un torneo en el que hay mucho en juego.





Publicaciones recientes
Archivo
Buscar por etiqueta
¡Comparte este contenido en tus redes sociales!
bottom of page