top of page
  • Foto del escritorContexto UPB

El lazo solidario que une a las víctimas en la Rama Judicial


Por: Juan José Yath Granados / juan.granadosg@upb.edu.co


La violencia contra la Rama Judicial deja huellas que ya llevan décadas en la memoria de sus trabajadores y familiares. Por eso hay quienes buscan proteger sus derechos y ayudar a mantener la memoria de las victimas y de la violencia que sufre este sector de la población en Antioquia. Parte de esa labor ha sido documentar y exponer las agresiones sufridas.

 

"Agradecimiento por la motivación, unión y orientación que nos brindaron para plasmar este sueño. su apoyo y confianza fueron claves para concretar y desarrollar este proyecto, dice el mensaje de gratitud escrito en dichos reconocimientos". Eso dicen las placas entregadas durante el acto “Antioquia: lugar de memoria y resistencia. En busca de la verdad para transformar el dolor en amor”, organizado por el Fondo de Solidaridad con los Jueces Colombianos - Fasol para presentar un reporte que compila las historias de 210 víctimas de violencia contra la Rama Judicial, registradas en un periodo de cuarenta años.


El informe presentado por la corporación FASOL regional Antioquia, busca hacer memoria en torno a los servidores de la Rama Judicial y la Fiscalía General de la Nación que fueron víctimas del conflicto armado, situación que también afecta a sus familias, de un modo irreversible en muchos casos. Bajo esas circunstancias, afrontan los retos de mantener la memoria de su ser querido, a la vez que tratan de seguir con sus vidas.


La violencia en el país a causa de un conflicto que lleva décadas vivo, ataca a distintos sectores de la sociedad. Esta situación no ha excluido a servidores públicos en temas judiciales como jueces y, desde la actual Constitución de 1991, fiscales y miembros del Cuerpo Técnico de Investigación. 


En el caso de Antioquia, varios miembros de FASOL se dieron a la tarea de consultar en bases de datos las denuncias sobre daños contra servidores judiciales. El estudio se centró en buscar los casos ocurridos entre 1979 y 2019, año en que empezó la investigación. Es así como se encontró que en el departamento se registraron 210 personas como víctimas del conflicto armado. En términos de subregiones, 173 fueron del Valle de Aburrá, 8 del Oriente, 6 del Nordeste y Urabá, 4 de Occidente, y 3 del Bajo Cauca, Norte y Suroeste.


Hay 4 casos en los que se desconoce la locación. Los métodos de violencia varían desde el asesinato, el atentado, la amenaza o el secuestro. De igual manera, fueron amplios los victimarios que incluyen al paramilitarismo, la guerrilla, la delincuencia común, el narcotráfico y los agentes estatales. Temas como el balance de casos, así como el cargo que ocupaban los afectados, cambia de acuerdo al período (1979-1991, 1992-2005, 2006-2019).


El nombre completo del informe es también una declaración de su sentido: Antioquia lugar de memoria y resistencia: En busca de la verdad para transformar el dolor en amor. En el documento no solo se halla el esfuerzo que hicieron aquellos que forman parte de FASOL, también se destaca el papel de los familiares de las víctimas, quienes no solo aportaron sus testimonios, sino que se encargaron de la búsqueda por las bases de datos. el documento tiene además un apartado dedicado a narrar las experiencias que sufrieron algunas de las familias que perdieron a un ser querido de la Rama Judicial por el conflicto armado.


La mayoría de los que testificaron fueron madres, esposas o hijas por el arrebato de su esposo, padre o hermano. Varias de las personas participantes no solo son parte de la columna de los proyectos que organiza Fasol, también ayudaron a organizar el encuentro de presentación del informe que fue una intervención pública para contar lo ocurrido, originada en un ejercicio de diálogos en los que se compartieron las diferentes historias.


Comunicar las vivencias busca mostrar cómo esos actos de violencia tuvieron un fin por parte de los responsables. De ese modo se abre un duro camino para elaborar el duelo y hacer justicia: “Cuando lesionan la justicia están violentando la sociedad [….] si [le ocurre] a una institución, que se supone que es fuerte y garante de derechos, ¿la gente que va a pensar [si se lesiona]:  “Si a ellos lo lesiona imagínese a uno”, como me decía mi esposo”. Explica Fabiola Álvarez Meza, cuyo esposo también fue victima de la violencia contra la Rama Judicial.


En un sitio web se compilaron y publicaron entrevistas a los funcionarios y víctimas sobre casos referidos en el texto. En el evento también hubo la lectura de poemas, una presentación musical de violín y la de una escultura hecha por Mauricio Cortés. Estas formas de expresión tenían como eje común el tema de la memoria, la preservación de esta como una forma de resiliencia ante dificultades como las que vivieron las victimas que hicieron este proyecto posible.

 


  

Con una escultura hecha por Mauricio Cortés, las víctimas organizadas en Fasol han querido reivindicar, por medio del arte, a quienes perdieron la vida por hacer su trabajo. Foto: Juan José Yath.


El encuentro fue el 20 de noviembre de 2023, en el Palacio de Justicia, pero también en el Museo Casa de la Memoria, que colaboró en la construcción del informe y el sitio web, se organizó un recorrido de la exposición “Medellín memorias de violencia y resistencia”, que da cuenta de las agresiones contra los servidores del poder judicial, entre ellas las víctimas nombradas en el informe de Fasol.



Recorrido por la exposición "Medellín, memorias de violencia y resistencia". Foto: Fasol.

 

El Fondo de Solidaridad con los Jueces Colombianos es una organización sin ánimo de lucro que nació por el ambiente de inseguridad y peligro que vivían los trabadores del poder judicial en Colombia. En un principio, la idea era enviar ayudas económicas a las víctimas y sus familias, pero luego extendió sus alcances con el acompañamiento social, psicológico y jurídico. Ocurrió con Luz Aleida Patiño y su hija Ana María, quienes recibieron apoyos para seguir adelante luego de la pérdida del esposo de la primera, un auxilio que nunca recibieron del Gobierno. Patiño en la actualidad coordina la regional en Antioquia de Fasol.


Nelly del Pilar Jaramillo dice que es gracias a Dios que pudo salir ilesa de la amenaza de los carros bomba y otros explosivos durante los años 80 y principios de los 90, cuando era trabajadora de la Fiscalía. Más recientemente, en 2021, una de sus sobrinas sufrió de amenazas y extorsiones por tener relación con Jaramillo, a pesar de que su familiar no era ya servidora de la Fiscalía. Jaramillo contactó de inmediato a Fasol y recibió asistencia y protección para la afectada. Añade Jaramillo que el trabajo del Fondo es soportado por ASONAL judicial (Asociación Nacional de funcionarios y Empleados de la Rama Judicial).


“El apoyo de Fasol es incondicional. Si usted es empleado de Rama, de Fiscalía, de Medicina Legal y tiene una situación en este momento que requiera denuncia porque lo están amenazando, por su trabajo, por lo que sea, se comunica con Fasol, sea aportante o no sea aportante, e inmediatamente lo atienden. Y el aporte a Fasol son cinco mil pesos mensuales, si usted quiere dar más, de más”, explica Jaramillo.


Carlos Andrés Ojeda, director ejecutivo de la Corporación, dijo a Contexto que espera que la entidad gane mayor influencia en otros departamentos del país como Cauca y Norte de Santander, especialmente en la zona del Catatumbo, donde persiste un gran peligro sobre los trabajadores judiciales. El Chocó es otro territorio clave, por el subregistro de casos de violencia. Sin embargo, Ojeda cree que se trata de un reto que no solo debe incluir a Fasol.

“La misma rama Judicial, Fasol, los sindicatos y las entidades encargadas del Estado deben ponerles un ojo muy particular a estos departamentos sumado, por supuesto, a la situación del Chocó y de Antioquia”, señaló Ojeda.


Antioquia tiene también camino por avanzar. Patiño comentó que en la región siguen desafíos como “seguir retroalimentando esa memoria, seguir visibilizando, acompañando a las personas que no están en la historia y ayudarles”. Es por eso que Fasol continúa en la tarea de promover seguridad entre quienes ejercen sus labores en la Rama Judicial y ayudar a quienes sufrieron por hacer su trabajo; caminos para mantener una memoria que ningún conflicto haga olvidar.

 

 

 

 

Publicaciones recientes
Archivo
Buscar por etiqueta
¡Comparte este contenido en tus redes sociales!
bottom of page